30 de agosto de 2005

Marketing


   - Zeide, ¿vos tenés dos pesos? - me encara León, anoche.
   - Sí - contesto, esperando el mangazo.
   - Porque... yo no soy pedigüeño - repetido esto dos o tres veces, con mucho énfasis-; nomás te quería decir que en el quiosquito de al lado venden un yoyó que ¡me encanta!, no sabés, ¡está buenísimo!.
    Es posible que, en las salitas de preescolar del siglo XXI, los párvulos estén aprendiendo refinadas estrategias de marketing. Y nosotros todavía pensando en el pastito para los camellos...

2 de agosto de 2005

Acidez


   Leo en el sobrecito de Uvasal que acabo de comprar en un quiosco: "Contenido neto 5 gramos". He pagado un peso por él. A ver, niños: cálculos orales. ¡La pucha! ¿Habré hecho mal la división? ¿Qué otra cosa estamos pagando a doscientos mangos el kilo? Mejor, pienso en algo distinto; si no, voy a tener que comprar más sobres...