5 de enero de 2004

Rebote


   Acabo de leer en un diario que sesudos científicos de no sé que lugar de Europa, luego de exhaustivos cálculos hechos con máquinas especialmente diseñadas a estos efectos, han llegado a la conclusión de que, para que una piedra rebote lindo cuando una la tira al agua (lo que mis hijos llamarían "hacer sapito"), hay que arrojarla con un ángulo preciso, de exactamente 20 grados, ni uno más ni uno menos.

    Después de leer esta noticia, me siento absolutamente
reconfortado. ¿Quién es el amargo que dijo que todo está perdido? Nada de eso: podemos empezar el 2004 con el mayor de los optimismos. Amigos, relajémonos: ¡estamos en buenas manos!