30 de agosto de 2002

Tormenta de Santa Rosa

   Martes 27, de mañana: grata sorpresa. Recibo un e-mail del Peli, desde España. Me cuenta algunas cosas, y me pide un favor: tiene que hacer llegar a Rosario un sobre, entregado por él a una conocida suya que viene de Europa esta semana. No hay problema, le contesto: estoy viajando mañana, a ensayar con los Bizarros. Como siempre salgo con el tiempo bien justo, prefiero ir a buscarlo hoy mismo.

   Martes 27, de tarde: llamo al teléfono que me pasó el Peli. Me atiende el padre de la viajera, muy amable: su hija llega recién mañana a la mañana. ¿Podré pasar a buscar el sobre por la mañana? Imposible, estará visitando parientes. Bueno, llamaré al mediodía. Lástima: después de varios días con 30 grados en pleno agosto, para mañana se espera la tormenta de Santa Rosa. No quedará más remedio que pasar a buscar el sobre en el mismo momento en que estoy saliendo para Rosario.

   Miércoles 28, 13 horas: nueva llamada. No, la viajera está recostada. No la molesten, digo, quería saber simplemente si puedo pasar en un par de horas a buscar... Sí, por favor, ningún problema. Por radio y televisión repiten a cada rato: alerta meteorológico en Capital, provincia de Buenos Aires, Santa Fe... El cielo totalmente nublado. Esta vez parece que acertaron.

   Miércoles 28, 14:55. Listo para salir. Ya empezó a llover. Última llamada, esta vez me atiende la mismísima viajera. Muy amable, también ella. Me explica cómo llegar hasta su casa.

   Miércoles 28, 14:58. Arranco. La llovizna se va convirtiendo poco a poco en una lluvia bastante fuerte. Voy despacio. Rebuzna el limpiaparabrisas. Sigo las instrucciones: Figueroa Alcorta, Pampa, Libertador...

   Miércoles 28, 15:10. Llego a destino. El edificio está donde comienza el túnel de Libertador, en una callecita que lo bordea en forma de 'U'. La callejuela en cuestión tiene el ancho justo como para un auto mediano. No más. Ni soñar con estacionar o detenerse. Sigue diluviando. El edificio de al lado tiene cochera. Pongo el auto como si fuera a entrar, me bajo, toco timbre, escucho el "ya bajo", vuelvo corriendo, me hago sopa. Del edificio vecino sale el portero, y con cara de pocos amigos me hace enérgicas señas con ambos brazos, para que corra el auto, alguien tendrá que salir. No me queda otra que sacarlo de allí, moverlo unos metros más adelante, y subirlo a la vereda, frente mismo a la puerta de donde tendría que bajar esta persona.

   Miércoles 28, 15:15. Sigue el diluvio, la viajera no aparece. A duras penas conseguí encastrar el auto en un lugarcito, un poco en la calle, más de la mitad en la vereda. Miro por el espejo: un auto grande, lujoso, me hace señas con las luces. No sé si porque no puede pasar, o porque quiere entrar. Me fijo por las dudas: estoy taponando otra cochera. Pero más adelante no hay más lugar. Es aquí, o salir de la 'U' y dar una vuelta de dieciocho cuadras para volver a entrar. ¿Qué mierda estará haciendo esta tipa que no baja? El autazo sigue ahí atrás. Por el espejo no veo un pomo. Abro un poco la puerta: para mí, puede pasar. Me bajo, otra vez me hago sopa, me acerco hasta al ventanilla: dos señoras bienudas con voz de barrio norte. La que está al volante me dice con voz muy suave: "Usted está disponiendo de mi tiempo, no tiene derecho". La miro asombrado, lo que menos esperaba era oír algo así. ¿Tiene que entrar o quiere pasar? Tiene que pasar, pero según ella no hay lugar. "Por mí paso, pero si lo rozo no me hago responsable". No soy machista, pero reconozco que cualquier hombre hubiera pasado tranquilamente. Vuelvo puteando bajito, intento maniobrar sin ver un pomo, ni hacia atrás ni hacia adelante. El paragolpes delantero se incrusta en uno de esos maceteros que rodean los árboles, siento que el ventilador empieza a hacer un ruido raro. Finalmente, la bienuda pasó.

   Miércoles 28, 15:18. La viajera se digna bajar. Al fin la conozco. En otro momento y lugar, me hubiera parecido simpática. Me pide disculpas, pero no puede encontrar el bolso donde está el sobre que me tiene que dar, teme habérselo dejado en el auto. El detalle: el auto no está, el padre se lo llevó no sé donde. Vuelve a subir, seguirá buscando.

   Miércoles 28, 15:20. Sigue la lluvia, y siguen pasando autos por esa maldita callejuela. Uno de ellos, muy despacio: un patrullero. Lo único que me falta, pienso. ¿Por qué no una multa? ¿Qué tal un par de horas dando explicaciones en una comisaría? Pongo el aire acondicionado al mango, pero sigo transpirando.

   Miércoles 28, 15:22. Otro auto me hace señas: esta es una 4x4. Realmente grande, no puede pasar. ¿Cómo se dirá la conchilalora en catalán? Con el rabillo del ojo, alcanzo a ver que la viajera reaparece. Se acerca corriendo al auto (bueno, esta vez que se moje ella, qué tanto), y alcanzo a escuchar que no, que no encontró la puta cartera o bolso o lo que sea. Bueno, está bien, volveré a intentar la semana que viene. Arranco a los pedos, tratando de no imaginar las justificadas puteadas de los de la 4x4, que sigue soplándome la nuca hasta el semáforo siguiente.

   Miércoles 28, 16:00. Ya lejos de la Capital, trato de relajarme. ¿Existirá la telepatía? Peli, si me estás escuchando, tomá nota: el próximo sobre, mandalo por OCA, viejita. Y andá ahorrando para pagarme la multa. Un saludo desde el primer mundo., ..()()(). /(&(/&(/&/(&%%&889789()()()//&*¨*'09)()788/()/().¿Por qué hará tanto ruido el limpiaparabrisas? Tardo en reaccionar: no llueve una gota. ¿En dónde habrá dejado de llover? ¿Al salir de la General Paz o antes? Me parece que llovió solamente en la Avenida del Libertador, frente al túnel.

   Miércoles 28, 16:30. Paro en San Pedro a cargar nafta. Recién acá me avivo que, por salir a los rajes, me olvidé el afinador. Carlitos se lo había olvidado en la casa de un amigo, se fue después de comer a buscarlo, y había quedado en traerlo a las tres, hora en que se suponía yo iba a salir. Puta madre.

   Jueves 29, 09:30. Ya en Rosario, recibo este e-mail de mi hijo, que transcribo textual.

-----Mensaje original-----
Enviado el: Miércoles, 28 de Agosto de 2002 08:45 p.m.
Asunto: #$&$%/&%#"@!"!!!!!!

EXPLICAME QUE TAN IMPORTANTE ERA EL AFINADOR que te fuiste antes de que llegara con él!!!!!!!!   FUI A LOS PEDOS CON LA BICI!!!!    casi llego antes que germán que se tomó el 110.......
me encerraron dos colectivos....se me salió la cadena....  se me bajó el asiento......   
me mojé,,,,,    (eso a la ida)      

a la vuelta para hacer mas facil y rapido me tomé el 110!! llego y mamá me dice que ya saliste !!!
"#%#&$%/&$%@@!!!!!!
exijo como resarcimiento.......: una garganta nueva por la que gasté puteando a los colectivos que me encerraron, una cadena nueva por la que se me salió, una llave inglesa para ajustar el asiento que se bajó....., y una toalla.      

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