Escribe mi amigo Mario, muy preocupado por el resurgir del nazismo. Le contesto con un pensamiento que vengo rumiando desde hace ya un tiempo, y que podría resumirse así:
No se necesita ser un académico para concluir que la historia se repite, que se vuelve a tropezar una y otra vez con la misma piedra; que podrá cambiar en algo, en forma o color, pero que, en esencia, es siempre la misma.
Lo que sucede, pienso, es que las víctimas se van renovando. Los que ahora tropiezan son hijos o nietos de los que lo hicieron antes. Y que estos -nosotros: obviamente, me incluyo-, tal vez no supimos transmitir a la siguiente generación el horror vivido con la suficiente firmeza o convicción. O, a lo mejor, sí lo hicimos con nuestros hijos, pero no con nuestros nietos, con las generaciones posteriores.
En cualquier caso, lo que sí es seguro, es que no hemos sabido encontrar la receta que permita cortar el ciclo, lo que automáticamente nos condena a presenciar, con una mezcla de espanto e impotencia, la nueva reiteración de este bucle infinito.
1 comentario:
Creo Lucas, que hay algo del silencio que nos han inculcado..."de eso no se habla", por un lado...y el otro silencio, que es : "de eso es muy dificil hablar"..tenemos incrustados ambos silencios...a veces, hablar te genera tanta angustia ...es como un revivir...otras veces, te libera...es una catarsis....y así se irán generando los ciclos de la historia?...o viene por otro lado esto de las repeticiones.?..Qui lo sa!...divagaciones de un domingo ,...un atardecer de frío domingo de invierno que me despertó tu texto
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