Allá por el tercer o cuarto mate, todavía muy dormido, alcanzo a escuchar:
-... sí, porque una compañera, que se llama Diosma...
- ¿Diosma? -interrumpo, creyendo haber escuchado mal.
- Sí, Diosma.
- ¿Será por Dios, María y José? - yo, cada vez más perplejo.
- Mmm.. no creo, porque el segundo nombre es María.
- ¿Diosma María? ¡Oh, no...!
Qué pudo haber estado haciendo el Altísimo el día en que esta cristiana fue bautizada, vaya uno a saber. Pero que alguien -y no precisamente Dios- debió haber estado ese día muy mamado, pónganle la firma...
20 de septiembre de 2005
Herejía
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